20.6.10

Trio

El, Ella y la amiga.

Siempre andaban los tres juntos. Al cine juntos, a tomar cerveza juntos, a la fiesta se iban juntos, de la fiesta se iban juntos.

Era evidente que algún dia terminarían en la cama juntos.

Lo que sucedió después de la cama. La amistad no toleró la realidad de que en algunos momentos la amistad era mas que amistad. Tristemente, no lo superó para ninguno de los tres involucrados. El y Ella no pudieron proseguir puesto que ella no podía dejar de relacionar la imagen de los dos con la imagen de los tres. El y la amiga no se llevaban tanto desde el principio, simplemente los dos eran como los hidrógenos de el alma acuática de Ella. Ella y su amiga nunca aceptaron lo mucho que disfrutaron juntas aquella noche.

En que momento se destruyó el universo.

Trivial, todo fue trivial, nunca nada es tan interesante como parece, podíamos pensar que un momento de duelo intenso hubiera sido un buen pretexto. Una experiencia en la que llenos de adrenalina que no pudieran detenerse o quizá tal vez algo como una iniciación en el desierto. Pero no, lo único que se necesito fue un poco de alcohol después de una película cargada de erotismo, un viernes en la noche y un sabado libre de responsabilidades.

La primera señal no fue clara, un pequeño golpe en el radar que nadie cree cierto. La falza alarma, el ruido de los burros agitados a la distancia. De hecho solo podemos saber que fue la primera señal a posteriori, podía haber seguido siendo irrelevante de no haber desatado lo que desató. El y Ella se besaron y la amiga le pidió que no lo hicieran. ¿Que necesidad tienen de recordarme todo lo que no tengo?

La segunda señal, el momento en que los perros dejan de ladrar y el silencio que se percibe solo cuando la obscuridad es ya completa, fue la caida de la botella de cerveza, el explosivo flujo que terminó empapando la playera de la amiga. El brasiere se pone incomodo cuando está mojado. Las amigas no son de la misma talla. Lo único que hay es una vieja playera semitransparente de tanto ser usada. Toda la ropa está sucia y no hay nada mas, todo está en la lavadora.

La tercera señal, la llegada de la obscuridad, el momento en que la luna se interpuso en su totalidad, el eclipse. Ella tomó su vaso y lo arrojó sobre su amiga.

Los pezones se transparentaron por completo. La amiga se avalanzó sobre Ella. Si tanto quieres verme las chichis pues tomalas. Y se peridó la playera y se perdió el pudor y se perdió la amistad la noche que finalmente explotó toda la tensión sexual que siempre hubo entre El, Ella y su amiga.

1 comentario:

Jo dijo...

yo por eso decia que .. no estaba convencida si cuando estaba el tocándome susurrandome .. senti una mano y luego el me tiro de la cama y no pude entrar al juego...

eso de una tercera quita tiempo, y la exclusividad de varias cosas!


ash

ya no juego