14.2.12

Ciencia y sueño

Anoche soñe que tenía una discusión con mi ex director de tesis acerca de encontrar trabajo de científico en la ciudad de México. Y el me comentaba que era imposible, justo en el borde del ridículo. Que personas con un curriculum más fuerte lo habían intentado fallando miserablemente. Preguntaba yo entonces por qué no había otro sistema que permitiera repartir científicos por el país y mientras me alejaba caminando por un pasto el sueño cambió, y lo siguiente fue estar tomando fotos de un fenómeno meteorológico que parecía una esfera gigante que flotaba a la mitad del aire rodeada de una nube violeta. Pero tomar las fotos era muy difícil pues mi madre al volante del auto me venía pidiendo que le dijera si debía conducir sobre el carril derecho o sobre el carril izquierdo de la calle de acuerdo a como venía el tráfico en contrasentido. Finalmente nos pudimos detener y las fotos en la cámara, no eran del pasado sino del futuro, uno podía ver como una gran bola de metal brillante y que todo lo reflejaba nos iba persiguiendo como a Indiana Jones en su primer película. Pero como teníamos las fotos de lo que iba a pasar lograbamos escapar ilesos. Entonces el sueño cambió nuevamente y estaba yo en la clase de una niña a la que estaba pretendiendo, una matemática, y en su clase estaban analizando un artículo que hablaba sobre la correlación entre las capacidades matemáticas y el complejo mayor de histocompatibilidad. Y entonces volteaban a preguntarme mi opinión, y les contestaba que no había leído ese artículo todavía, pero que si me lo prestaban lo leería en ese momento y les daría mi opinión. El artículo estaba escrito en una mezcla de inglés e italiano, y mientras parecía tener sentido en sus primeras páginas se terminaba convirtiendo en una descripción sin pies ni cabeza de alguna cirugía de algún tipo. Cuando finalmente dejé el artículo por la paz, el reloj marcaba una hora más tarde de lo habitual, y entonces el maestro de la clase me preguntó que porque me había quedado tanto tiempo, si siempre me iba más temprano, a lo que contesté que lo había hecho por terminar de leer el artículo, y después voltée a ver a la niña que me gustaba y lo sonreí, y dije que también me había quedado porque la estaba esperando a ella. Ella se volteó y me sonrió timidamente, y nos fuimos juntos de ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

otra víctima mas del doctor cerebro......
y al final la descuartice y le corte todos sus miembros para que los lobos se la comieran y yo me quede con su hermoso ojo derecho, el cual va al frasco de canicas de mujeres perdidas.

Anónimo dijo...

Y Mariana? Donde esta Mariana? Que venga!!! Que venga!!!
:(