30.11.11

Ciudad Segura

Son las 12:23 de la noche y vengo llegando. Lo que sigue a continuación es la narrativa de los hechos ocurridos hace unos cuantos minutos.

Venía yo llegando a mi casa con mis audífonos puestos, como suele suceder ahora casi siempre que salgo cuando de repente sentí una presencia extraña detrás de mi, una luz como si me siguiera una patrulla. Acto seguido me doy la vuelta y justo detrás de mi un policia con una lamparita. ¡Que pinche susto!

Entonces aparecen sus otros compañeros, tres en total que se disponen, según ellos a hacer una revisión de rutina.

Lo primero claro es pedirme una identificación, que niego. A partir de entonces la discusión es algo asi como:

Yo: ¿Dónde está el reglamento que faculta a la policia auxiliar del D.F. a realizar tales busquedas?

Ellos: Nos dio permiso el jefe de gobierno.

Yo: ¿Me están deteniendo?

Ellos: No.

Yo: Entonces me puedo ir.

Ellos: Si, pero solo después de una revisión física.

Yo: NO CONSIENTO A NINGUNA REVISIÓN.

Ellos: ¿Traes droga? Se me hace que estás drogado.

Yo: La constitución garantiza la libertad de tránsito a menos que exista una orden de aprehensión o flagrancia en el delito.

Ellos: Pues lo podemos averiguar en el ministerio público.

Yo: Hasta que no vea un reglamento no va a pasar nada.

Ellos: No se puede ir hasta que no regrese el compañero (El compañero se fue con su lamparita a ver "que encontraba" en la banqueta por donde yo venía caminando)

Yo: Lo siento pero la letra que vale es la escrita y hasta que no haya reglamento u orden de aprensión, o me estén deteniendo no me pueden ni pedir identificación, ni revisar ni impedir el libre tránsito.

Ellos: Es que tenemos que cersiorarnos que si es de aquí, no vaya a ser de otra parte.

Yo: ¿De dónde voy a ser? ¿de Marte? How about I start speaking in english ou si ca vous plaisez je vous parle en francais.

Regresa el que estaba buscando: Ya dejenlo, vamonos.

Yo: Que pasen buena noche.

Ellos: Usted también.

WTF!

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida que te quiere.