26.3.11

Deseo

Te escribo desde el fondo del deseo, hoy quiero que sepas que te deseo, quiero que sepas como te deseo, no estoy seguro de poder describir cuanto te deseo.

Te deseo al despertar, te deseo en sueños, te deseo un momento y al momento siguiente me encuentro deseandote una vez mas.

Te deseo cuando te veo y te deseo cuando no te veo, te deseo desnuda, te deseo en la cama, te deseo desde mucho tiempo antes de llegar a la cama.

Deseo explorarte, buscar lugares de ti que nadie sabe que existen, encontrar combinaciones ocultas para inflamarte de placer. Deseo que te pierdas en mi deseo, que te conviertas en deseo.

Deseo salir contigo y caminar sabiendo que al final de la caminata, al final del dia, al final de cualquier cosa que sea que estemos haciendo nos espera la piel, la saliva, el sudor y los gemidos.

Deseo que grites con cada contracción, que inundemos el ambiente con nuestros ruidos, que aumentemos el nivel de escandalo en el mundo, que las paredes nos regresen en un rebote tardío el sentir de nuestras gargantas.

Deseo tocarte solo un poco y esperar que ese ligero roce crezca y se convierta poco a poco en una inquietud, en una comezón, en una presencia que necesita ser atendida, y entonces tocarte un poco mas, buscando que cada momento en que hacemos contacto se extienda hasta ocupar todo el espacio que le pertenece.

Deseo verte a los ojos y que te sientas atravezada y poseida, verte y que sepas que mas adelante no hay nada excepto nosotros perdidos en nosotros mismos encontrando el camino, a fuerza de besos, de caricias, de penetraciones.

Deseo entrar en la habitación en la que te encuentras, cualquiera que esta sea y sin decir nada arrancarte la ropa, tomarte en un embate descarado, dejar que me posea el instinto absoluto de poseerte.

Deseo compartirte mi placer, entregarte cada gota de mi, cada pulsación, cada oleada.

Deseo desnudarte y observarte, que formes una imagen permanente en mis retinas, que tu cuerpo se convierta en el trasfondo de todas las imágenes subsecuentes, cerrar los ojos y que mi mente te recorra, abrir los ojos y que mis labios construyan en mi interior el mapa tridimensional de tu cuerpo.

Mariana, te amo, te deseo.

2 comentarios:

Angelica dijo...

Esto es la perfecta conjunción de lo espiritual y lo físico. Esto es amor, no cabe duda. Envidia de la buena a esa mujer que inspiró este texto, envidia y felicidades a los dos por tener la suerte de encontrarse.

Anónimo dijo...

FYKKL-29.
Regresando del viaje de rutina, por la constelación de Orión.

Mares estelares de un cielo púrpura se aparecen en la constelación de Andrómeda, sus cinco órbitas arbitrarias al rededor de la capa de tres soles hacen que el vuelo tenga que ser cuidadoso para no caer en los campos magnéticos que genera este núcleo de un sistema solar conformado por 10 mil planetas errantes que no chocan en ocasiones porque cada capa magnética entre ellos se repele por fracciones de segundo y hace que existan espacios milimétricos entre ellos.

Las muestras de arena del planeta Occisius empiezan a desencapsular los embriones de metatastinos, única cura para el mal que aqueja a la humanidad repatriada en los tres planetas excluyentes de la constelación de Andrómeda, planetas que solamente giran en su propio eje y que mantienen temperatura constante durante los tres calendarios solares existentes.
La lejanía de Orc, Farc, y Termopolís hacen que los días y las noches sean de 12 horas constantes y que la temperatura esté siempre entre los 20 y los 35 grados durante todo el año.

El mal dentro de este espectro de planetas es el mal del pensamiento y del raciocinio que hizo que los antecesores humanos que habitaban en la lejana tierra destruyeran el planeta con la última gran peste mundial causada por el enorme deterioro de la capa de ozono.

Ahora los vigilantes cuidan que las personas no piensen y solamente estén condicionadas a vivir con lo mínimo indispensable sin pretensión alguna.

Los vigilantes son la evolución máxima de los seres nocturnos que vigilaban el potencial de la raza humana como base de una mutación genética que con los metatastinos forman un producto biológico ideal para ser transformado en el alimento principal.

Granjas de humanos correctamente seleccionadas son mezcladas y alimentadas con especias naturales identificadas con los nutrientes necesarios para mantener los hígados y el colón en perfecto estado, los cuales son procesados y forman parte de la alimentación de los vigilantes, ya que el resto del cuerpo humano es incinerado y las cenizas son esparcidas en las estrellas del olvido en donde purgan las almas que los humanos generan.