27.5.09

Otro laboratorio, nuevos compañeros

Pues bien, que comiencen los cocolazos.

Distintos laboratorios tienen distinta "personalidad", aún no me queda del todo claro en que consiste que un laboratorio tenga una personalidad u otra, pero probablemente todo gira al rededor del investigador principal. Su manera de manejar el presupuesto, o de aproximarse a la ciencia. También depende de la antiguedad de la institución o del edificio en donde habita. Del acceso a los recursos, y finalmente de las personas que lo componen.

En general los laboratorios tienen un recambio de personal rápido, el único que lleva mas de diez años en el lugar es el técnico, o el investigador principal, lo demás es un desfile constante de post-doctorantes y estudiantes, cada uno con ciclos de tamaños.

Algunos laboratorios admiten estudiates para estancias de tres meses o menos, mientras que otros solo permiten que proyectos mas "serios" como una tesis de maestría o doctorado se lleven a cabo en esas instalaciones.

La muestra de laboratorios que conozco de manera directa es pequeña. Unos cuatro si acaso, de manera indirecta a través de conocidos que se dedican al mismo show conoceré unos diez en total, y cada uno es distinto.

Además cada loboratorio es distinto según de en que época de tu vida lo visites. Recuerdo de amigas de la carrera de medicina que comentaban lo mucho que se sentían bienvenidas en ciertos laboratorios en una época en la que mi experiencia era que nadie tenía tiempo de ocuparse de ti. Ahora las cosas son un poco diferentes, y la experiencia facilita muchas transiciones.

Formalmente he formado parte de tres laboratorios a la fecha (el tercero siendo este en el que comienzo) y se siente como el mas desperdigado, pero a la vez uno en el que me siento con mas libertad de tomar las riendas de lo que sea que yo quiera que suceda.

Un poco de perspectiva histórica. En el primer laboratorio en el que me paré jamás en la vida me encargaron con una chava que había hecho toda su carrera en escuelas del gobierno. Al parecer era una chava muy capaz y brillante, pero nunca logró transmitirme nada de eso porque al primer momento que yo no hice algo que ella esperaba decidió que yo era otro estudiante de médicina echado a perder y que no valía la pena siquiera seguir intentando explicarme nada.

Después de eso en el siguiente laboratorio, el del doctorado, llegué muy perdido, y el camino del aprendizaje no se apreció en nada al que yo tenía pensado en mi mente. De hecho una gran cantidad de problemas se dieron y no fue sino a fuerza del conflicto que finalmente todo pudo salir adelante. Todo sirve como experiencia de aprendizaje y al final la lección fue muy clara, pero la manera fue lo menos didáctica posible.

Francia fue muy distinto, el diálogo creativo al interior del laboratorio a mi gusto fué de lo más satisfactorio. Lo más extraño es que una chava que estaba haciendo ahi su doctorado mencionaba que no sabía como le hacía yo para soportar tal cantidad de mala leche como la que ahí se destilaba. Supongo que ya estaba yo curado de espanto.

Una cosa que es muy importante y que fue muy difícil que quedara claro en las épocas del doctorado, es que a nadie le importa realmente si tu lo logras o no. Vamos un estudiante que no se gradua a esas alturas es un poco triste, pero el sistema no lo resiente, no verdaderamente, asi que si no te rascas tu con tus propias uñas nadie lo va a hacer.

En Francia afortunadamente la lección ya estaba un poco mas digerida y la transición hacia una disciplina personal de trabajo mucho mas consolidada. Aún asi no es fácil trabajar todos los dias sin saber si te vas a dar de topes contra la pared una y otra vez durante los siguientes meses. Durante el doctorado yo esperaba que alguien viniera en mi auxilio, al final del mismo aprendí que lo único que hace el barco es moverse y gritarte que mejor sigas nadando.

Ahora y después de una mega introduccion choreana llegamos al meollo del asunto. Donde estoy ahora.

Resulta que después de mi llegada pedí un juego de pipetas. Nada mejor para tomar posesión de un laboratorio como tu juego de pipetas. Son tus herramientas. Y así cada vez tienes que irte apoderando del lugar de trabajo, de los materiales, de los refrigeradores, de los espacios.

Cada vez la transición es mas simple. Llegué al laboratorio solo con una idea muy vaga de loq ue se trataría el proyecto, y en el inter me pidieron que repitiera y expandiera unos resultados previos. Lo que nadie te cuenta es que los protocolos pueden no estar optimizados, y que problablemente tu primer resultado no signifique nada. Aprendes a "leer" los resultados, sabes a fuerza de controlar las variables si lo que estas viendo es real o no. Y eso es algo que solo se aprende con la experiencia.

La gente del laboratorio es muy amable, está muy dispuesta a ayudar y a discutir ciencia con uno. Mi nueva jefa es distraida pero no, tiene la cabeza en mil lados. Menciona la cosas como de paso, pero no parece hacerlo a la ligera. Sutilezas que uno aprende.

Hoy fui a resusitar una centrífuga que andaba perdida por ahi y la puse al lado de mi banca de trabajo. Poco a poco creando el lugar que es de uno, al menos mientras dura el ciclo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Verde,
Gracias por contar tu experiencia en los laboratorios... a veces me pierdo en algunas ideas; eso de "los protocolos pueden no estar optimizados" me resulta dificil de comprender; sin embargo intuyo que lo que haces es muy interesante.
He leído con curiosidad los posts cuando estaba en Francia y se te veía preocupado por tu proyecto... Me parece que dedicarse a la investigación es muy duro porque no hay recursos, porque a veces el trabajo es muy solitario, porque también te esfuerzas mucho y luego el resultado no es el que esperabas.
Bueno, no dejes de escribir; es un placer leerte y también es un placer acompañarte desde la distancia en tu vida cotidiana...
Un abrazo
Martha

Anónimo dijo...

Si, Verde! Es obvio que no podemos conocerte a traves de tus posts, pero se sienten tan genuinos!
Que bien que nos cuentes del posdoc.
Una fan.