El jueves en la noche que estaba en el Bulldog café esperando a que saliera a tocar Molotov (que salió y toco unos miserables y pinchurrientos 45 minutos), platicaba con Caro (y me desgracié la garganta haciendolo por lo que traigo una ronquera deliciosa) y me comentó que (yo) no estaba escribiendo mucho ultimamente, a lo cual le respondí que era porque he estado leyendo principalmente. Desde discusiones online acerca de lo del Sida como esta y esta otra. Pero mas alla de eso, la razón por la que últimamente le he bajado a mi ritmo de posteo es porque no tengo mucho que decir al respecto del estado del mundo en este momento. Podría decirse que estoy en una etapa de recolección de información antes de tocar algún nuevo tema y me niego a postear cosas populares o sin razones para llenar este espacio, que finalmente es mio y ustedes vienen y chismean a gusto en el lo cual esta chido, pero no se debe olvidar que este blog solo le reza a un Dios y ese soy yo.
En una nota al margen, vi Nekromantik 2 y me pareció extremadamente lenta en su desarrollo, aun cuando la premisa y el manejo del shock se mantienen y quizá se elevan un poco por arriba de su predecesora.
Algo que no mencioné con anterioridad respecto a ambas películas, es la gran calidad de la musica en el filme. La gran mayoría corre a cargo de Daktari Lorenz, quien en la primera película es un verdadero mil usos, desde protagonista, compositor, encargado del set y de los efectos especiales.
Aun no he podido ver "La mara Salvatrucha contra los cholos", pero espero poder verla mañana.
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