Dos horas

Faltan un poco menos de dos horas para mi cumpleaños y contrario a lo que sucede cada año, este año en particular no me siento con ganas de celebrar.

No que no sienta que mi cumpleaños sea una fecha celebrable, no, siempre me ha parecido un gran día el dia que llegué por estas tierras. Es solo que no siento el espíritu de celebrar. Es extraño.

De las cosas extrañas es que llevo un rato debatiendome si venir a escribir esto por aqui. si pertenece o no al blog. Una vez mas las mismas dudas, las mismas preguntas. Una vez mas la misma respuesta. Las cosas pertenecen al blog cuando creo que pertenecen al blog.

Siento que las cosas que terminan en el blog son de las partes importantes. Independientemente de cual sea su naturaleza, todas son parte del yo.

Pocas son las novelas que relatan un desayuno cotidiano, no porque no haya nada que describir en un desayuno sino porque en general el hecho de desayunar no avanza la trama, quizá si el personaje es diabético y mas tarde tiene conflictos, no importa. Quizá el desayuno sea solo el sitio en donde suceden las cosas, el escenario, el telón de fondo, y lo que le da sustancia es el momento de duda del protagonista, o el momento en que toma la desición adecuada, o errónea.

Del mismo modo reflexionar de mis sensaciones en los momentos previos a mi cumpleaños termina aqui porque es algo que me sucede en este momento, que no quiero ignorar y que me interesa tratar. Todo para mi todo para mis adentros. Todo allá afuera.

Una parte del encanto de leer es encontrarse a si mismo en los renglones de otros. Saber que alguien mas ha pensado esa fantasia que uno creía solo personal, o las palabras correctas para iluminar esos rincones negros del corazón.

Mientras escribo las palabras, la conciencia de la respuesta a su existencia me persigue. ¿Vendrá alguien y se sentirá identificado? No lo sé, no importa. Como tampoco importa si las palabras escritas por aqui son escritas con la intención de hacer que alguien mas no se sienta solo en su universo que por unos instantes se impacta en el mio y tampoco se siente con ganas de celebrar a unas cuantas horas de su cumpleaños.

También vengo a escribir para dejar esto allá afuera, lejos de mi. Me molesta no sentirme con ganas de celebrar mi cumpleaños. Me gustan mis cumpleaños. Es solo un poco de depresión.

Mañana, y en algunos lugares del mundo ya, es mi cumpleaños. 34 años. Al interior sigo teniendo 17 y viajando por Europa con Andrés, sigo teniendo 20 jugando dominó en casa de Eva, sigo teniendo 23 atendiendo partos en el hospital, sigo teniendo 25 mientras surfeo en las playas de Todos Santos, sigo teniendo 6 años esperando la piñata de hilos que preparaba mi abuelo. Sigo teniendo todos los años que he tenido desde que mi mente los registra. Sigo teniendo cumpleaños en la playa, en casa de mi madre, en casa de mi padre.

Hay tantas cosas que caben en mi vida, tantas personas, tantos momentos, pequeños, grandes, distantes, olvidables, olvidados, memorables.

Interesante que el viaje es un continuo, algun momento en el futuro tendré 35, 50, quizá 70, mi plan siempre ha sido rebasar la barrera de los 100, y me seguiré conteniendo. Seguiré conteniendo a estos muchos yos, cambiantes y constantes, todos ellos nacidos el mismo dia.

El rio de la conciencia.

Y del mismo modo que las cosas cambian mientras suceden, que se modifican conforme los hechos se crean unos encima de otros, el escribir todo esto me lleva de regreso a un buen lugar. Ese lugar que ahorita está un poco opaco.

No que al terminar de escribir esto me den unas ganas locas de celebrar, no, pero si me dan muchas ganas de felicitarme y desearme a mi mismo un muy feliz cumpleaños.

Y que se muere

Estaba por terminar de ver un programa que consiste en gente cayendo al agua de maneras poco elegantes (Wipeout, altamente recomendable para la risa idiota) cuando a la mitad de la transmisión hubo un glitch electrónico seguido de la pérdida de la imagen. El sonido se mantuvo.

Primero pensé que sería un problema de la emisora, pero no. No es posible ver los menus de la tele en pantalla, y esos no dependen de las emisoras.

De las cosas tristes es que el un producto que no tiene ni siquiera cuatro meses de haber sido adquirido. Valiente control de calidad.

Mi televisor LG modelo 32LG2000 se descompuso 3 meses y 18 dias después de haber sido comprado.

Ahora habrá que comenzar a poner en marcha el juego de las garantías y las reparaciones. A ver cuanto tiempo se tarda el show.

Mas del Tiempo

Las cosas toman tiempo. Mas especificamente la creación de objetos y el desarrollo de ideas toma tiempo.

El fin de semana en uno de los museos de por aquí tenían una exposisción interactiva sobre un artista llamado JMV Turner. Y uno de los componentes de interacción era una invitación a sentarse y copiar uno de sus dibujos. La explicación aledaña al ejercicio explicaba que en el pasado gran parte del entrenamiento de muchos artistas era copiar obras ya conocidas o terminadas con el objeto tanto de reinterpretarlas como de perfeccionar la técnica personal.

Me senté a copiar un dibujo, la escena era una calle con varias vitrinas y edificios que parecían hoteles. Durante los primeros minutos mientras copiaba el techo de una de las casas em fue muy fácil dedicar tiempo a los detalles, pero mientras mas avanzaba mas crecía en mi una sensación extraña de querer ver terminada la obra lo antes posible. Conforme avanzaba el tiempo también crecía en mi una sensación de dejar sin terminar la copia, ir a hacer otra cosa. No tenía yo ninguna otra cosa que hacer en realidad, solo esta sensación de "lo que sigue".

Finalmente terminé el dibujo, como una hora después de haber comenzado. Estoy seguro que hubiera sido un mucho mejor dibujo si le hubiera dedicado dos horas, pero no creo que hubiera mejorado mucho si hubiese yo tenido todo un día para llevar a cabo la tarea.

Últimamente he estado buscando ese equilibrio creativo, darse licencia de otorgarle el tiempo necesario a las cosas para poderlas llevar de principio a fin. No todas las cosas al mismo ritmo, ni tampoco tengo la necesidad de ver terminados proyectos a la de ya. Pero esa conciencia de la acumulación del trabajo para conseguir una meta se ha estado haciendo presenta cada vez mas en estos tiempos.

Tiempos de escribir, de crear, de vivir.

La conversación

Cuando uno viaja en camión le suceden cosas en el camión.

El domingo después de ir y comprarme un cobertor para no pasar frio en las noches me fui a dar el rol por la ciudad, la busqueda del helado.

Me subí al camión, extrañamente desprovisto de entretenimiento, la idea era pensar y contemplar la ciudad, incluido es percibir sus sonidos.

Un par de paradas mas adelantes se subieron dos chavas a las que no vi sino que solo noté su presencia detrás de mi porque empezaron a platicar.

La conversación versaba de un lugar en Londres donde al parecer venden unos bagels míticos. Ambas dudaban si romper su rutina o su viaje planeado de ese día para ir por un bagel. De ese nivel al parecer están los bagels. Un poco después cambiaron de conversación y una de ellas empezó a mencionar que quería disfrazarse de esqueleto para ir a la fiesta de halloween mientras la otra le reclamaba discretamente que habían quedado de ir con disfraces coordinados y que no ubicaba nada que coordinara con el esqueleto. No llegaron a nada.

La chava que quería disfrazarse de esqueleto se bajo del camión y ahora si la note, tenía un aire un tanto machorra y dudé, pero mi correctez política me hizo no prejuzgar y asi.

Dado que la otra chava se había quedado sola y que los bagels me gustan me volteé y le pregunte por el dicho lugar y me dijo el nombre de la calle pero que no recordaba el nombre de la tienda en particular. Le di las gracias y continue mi viaje.

Como a los 5 minutos sonó el teléfono de la chava.

-¿Hola?
-Si, estuvo increible.
-No te puedo contar mucho ando en un camión y es, bueno, un poco público.
-Ok ok.
-Resulta que ibamos a intentar entrar en el bar ese que está en la calle esa, si ese...
-Pero llegamos y estaba hasta la madre, asi que dijimos que por que no mejor nos ibamos a ...
-Si, nos habíamos quedado de ver ahi.
-Si, ya estaban formadas pero tampoco pudieron entrar.
-Al final le guiñe el ojo y se decidió qeu todos nos ibamos a ir al otro lugar.
-Pues bailamos como hasta las dos y luego nos cerraron el lugar y se nos hacía temprano asi que se armó un grupo para seguirla en otro lado.
-Si.
-Pues no tanto, como no había comido pues estaba intentando no beber tanto, no tenía ganas de perderme la verdad.
-Pues la neta es que medio nos queríamos deshacer de fulanita y de perenganita, hay veces que quieres despertar en tu cama y no andarle cuidando sus crudas a nadie.
-El caso es que Belinda, Lena y yo nos fuimos a casa de Lena.
-Si, se supone que iban a ir a andar en bicicleta a la mañana siguiente.
-Siiiiiiiiiiiii, bueno como a las cinco Lena le dijo a Belinda que era rpudente irse a dormir si querían ir a lo de la bicla.
-Y bueno pues Lena y yo nos quedamos ahi en su casa.

Aqui el volumen de la conversación impidio escuchar nada claro. Solo algunas risitas nerviosas.

-Y pues lo demás es historia.
-No, no te voy a dar mas detalles, bueno no aqui en el camión, en cuanto nos vemos te voy a contar toooooodo.


Quizá si no hubiera preguntado de los bagels.

Propaganda

Algo que me sorprende es la facilidad con la que es posible meter ideas en la cabeza de alguien. La propia incluida.

Recuerdo que uno de los chistes en Los Simpsons que mas nos llamaba la atención a mi y a mis hermanos era la "alarma de pensamiento independiente".

De vez en cuando me da por no rasurarme durante meses, lo cual trae como consecuencia una barba, go figure. Por ahi creo que los retratos de Darwin, Freud, y otros varios son de viejitos barbados ¿no? De hecho ahora que lo pienso el tradicional dibujo del dios de los católicos es el del viejito de barba blanca, también Santa Claus trae barba.

Supongo entonces que las barbas blancas no cuentan.

Pero el caso es que la primer pregunta que surge, o el chiste, o el comentario acerca de mi barba es si ya me convertí al islam o que onda.

El mundo ha cambiado y ahora la barba es sinónimo de terrorismo, destrucción e intolerancia.

A mi solo no me dan ganas de rasurarme de vez en cuando.

Pasaporte

Resulta que el año pasado tuve que ir por un pasaporte de urgencia a Paris para poder ir a Inglaterra a la entrevista del trabajo que ahora tengo. Pues los pasaportes consulares de urgencia no son como los ahora modernos pasaportes digitales, sino como los antiguos pasaportes semi-profesionales de mediados de los noventas.

Pues que me bajo del avión, estoy en el sur de Francia haciendo experimentos en mi antiguo laboratorio, y que la señorita de migración pasa mi pasaporte por un aparato mágico y que mi pasaporte emite un destello de luz que no debe.

Señorita con cara de tengo que llamar a mi supervisor va por su supervisor y el supervisor que regresa en su mejor español me dice: "Puede acompañarme por favor".

Maldita la hora en la que no pasé al baño antes de cruzar la frontera, pero bueno, a esperar.

Mi pasaporte fue buscado en al menos dos bases diferentes de pasaportes falsos o robados, me hacieron firmar una hoja en blanco para constatar que la firma en el pasaporte era la mia, llamaron a todo el personal del servicio de imigración del Aeropuerto de la Cote d´Azur para que vieran mi pasaporte y de vez en cuando volteaban para ver si me veia nervioso y comentaban en francés, no percatados del todo que yo hablo francés, que no me veía nervioso en lo absoluto.

Después de hacer varias llamadas teléfonicas a mi jefa y al laboratorio para constatarlo todo me pidieron mi historia. Pasaporte consular viejito en una época en donde ya no se usan ese tipo de pasaportes. Finalmente me preguntaron si los británicos no habían hecho pancho con ese pasaporte, a lo que contesté que no, que justo mi visa de trabajo Inglesa estaba en ese pasaporte y eso pareció finalmente convencerlos de que no tenían nada mas que decir. Tampoco les había gustado que la validez de mi pasaporte fuera solo de un año.

Se disculparon y me comentaron que mi pasaporte flashea y no debe de flashear, y que esperan que no tenga yo mayores conflictos en viajes subsecuentes.

Dicen algunos que probablemente la barba no ayuda, quien sabe. Al menos ahora todos los trámites son extremadamente simples por el hecho de hablar fancés.

Bruma

Después de un fin de semana de reposo absoluto por recomendación del doctor, mi nariz ha dejado de moquear. Sin embargo, Londres parece haberse contagiado. Hoy amaneció brumoso, gris, húmedo. A pesar de ello, la atmosferá no es opresiva, la gente parece brillar cuando se le contrasta con el tono frío del trasfondo. Los vestidos siguen coloridos y las mejillas se tornan rosadas con el descenso de la temperatura.

La vida sigue y el pavimento se moja.