Pasaporte

Resulta que el año pasado tuve que ir por un pasaporte de urgencia a Paris para poder ir a Inglaterra a la entrevista del trabajo que ahora tengo. Pues los pasaportes consulares de urgencia no son como los ahora modernos pasaportes digitales, sino como los antiguos pasaportes semi-profesionales de mediados de los noventas.

Pues que me bajo del avión, estoy en el sur de Francia haciendo experimentos en mi antiguo laboratorio, y que la señorita de migración pasa mi pasaporte por un aparato mágico y que mi pasaporte emite un destello de luz que no debe.

Señorita con cara de tengo que llamar a mi supervisor va por su supervisor y el supervisor que regresa en su mejor español me dice: "Puede acompañarme por favor".

Maldita la hora en la que no pasé al baño antes de cruzar la frontera, pero bueno, a esperar.

Mi pasaporte fue buscado en al menos dos bases diferentes de pasaportes falsos o robados, me hacieron firmar una hoja en blanco para constatar que la firma en el pasaporte era la mia, llamaron a todo el personal del servicio de imigración del Aeropuerto de la Cote d´Azur para que vieran mi pasaporte y de vez en cuando volteaban para ver si me veia nervioso y comentaban en francés, no percatados del todo que yo hablo francés, que no me veía nervioso en lo absoluto.

Después de hacer varias llamadas teléfonicas a mi jefa y al laboratorio para constatarlo todo me pidieron mi historia. Pasaporte consular viejito en una época en donde ya no se usan ese tipo de pasaportes. Finalmente me preguntaron si los británicos no habían hecho pancho con ese pasaporte, a lo que contesté que no, que justo mi visa de trabajo Inglesa estaba en ese pasaporte y eso pareció finalmente convencerlos de que no tenían nada mas que decir. Tampoco les había gustado que la validez de mi pasaporte fuera solo de un año.

Se disculparon y me comentaron que mi pasaporte flashea y no debe de flashear, y que esperan que no tenga yo mayores conflictos en viajes subsecuentes.

Dicen algunos que probablemente la barba no ayuda, quien sabe. Al menos ahora todos los trámites son extremadamente simples por el hecho de hablar fancés.