20.4.10

Ahora si, Teiboleras Ambulantes

Marta* trabajaba en el Exxxcelsior hasta que después de un granadazo lo cerraron. Al parecer el dueño no pagó sus cuotas a tiempo. Sandy por su lado era agente libre, unas noches al Tango, otras en el Cuarto Rojo, las menos en el Calabozo, la clientela en ese lugar se pone muy loca, pero con la crisis las teiboleras residentes se esponjaron y decidieron que no tenían ganas de compartir sus ganancias con las fuereñas. Rosa empezó a probar su idea un martes, después de salir del New York. Las primeras noches fue un poco difícil convencer a la policía, pero ningún poli resiste diez mil pesos a la semana solo por no molestar.

En realidad podemos decir que Rosa comenzó, pero no fue sino hasta que Marta y Sandy debutaron en su propia esquina que el movimiento como tal comenzó a tomar fuerza.

Rosa comenta que la idea se le ocurrió al ver a un borracho en la calle detenerse de un semáforo para no irse de frente contra el pavimento. De hecho no sabe porque no hizo la conección antes en su cabeza, pero no fue sino hasta ese momento que se le prendió el foco. Ahora bien, no se lanzó asi, luego luego al ruedo, no. Como todas las ideas está pasó del ridículo, al posible, al plan, al hecho. Unos seis meses después del borracho. Bueno, mas o menos, no es fácil ponerle fechas a la noche.

Sandy se enteró porque era amiga del Rodriguez, el poli que se encargaba de hacerse de sus lanas en función de las lanas que lograba Rosa. Te aseguro que tu sacarías el doble, nomás mirate, si estás rebuena. Sandy por supuesto en aquella época aún era la consentida del Tango, pero eso no duró ni un mes mas. Te digo pues, ni siquiera se quita todo. Y si agarras una esquina de por mis rumbos yo me encargo que no te pase nada. Bueno, si me las pasas de vez en cuando. La risa de Rodriguez no necesariamente inspiraba tranquilidad, pero tener a un poli de tu lado a cambió de una manoseada de vez en vez no sonaba tan mal. Además a Sandy no le desagradaba tanto Rodriguez si hemos de ser honestos.

Marta cree que fue que pasó una vez por el crucero y de reojo vió a Rosa, y si, pero la verdad es que fue después de una muy mala noche, unos quince dias después de lo del rollo en el Exxxcelsior. El dinero estaba muy flojo y uno de los que habían sido clientes regulares le marcó a su celular diciendo que tenía una fiesta en su casa y que necesitaba anfitrionas para entretener a unos hombres de negocios que venían de Indonesia. Ni eran de Indonesia, ni hombres de negocios ni nada. Una bola de gañanes, eso eran. Habían pagado si, pero el costo había sido nefasto. Y en el taxi de regreso a su casa notó que el taxista estaba tomando una ruta demasiado larga, justo lo que me faltaba, pero el taxista notando el cambió en la expresión en el rostro de Marta explicó: No mi reina no se apure, lo que pasa es que en el semáforo que está ahi luego luego cruzando Insurgentes hay una vieja bien rica que se quita la ropa y baila en su tubo a la mitad de la calle.

Al principio claro está no había tubos. El puro semáforo servía para hacer las piruetas necesarias. Pero conforme se fue juntando una lana y con el visto bueno del delegado se instalaron 3 tubos.

Marta y Rosa arman show lésbico a eso de las 3:30 am los martes. Es el momento de mas audiencia. Sandy sigue con su proyecto en solitario, pero por momentos se asocia con un tragafuegos, el Dandy, para darle mas personalidad a su show.

El semáforo se pone en rojo. Marta, tanga roja y pastiches combinados sobre los pezones pero cubiertos de un brasier de encaje se lanza a girar sobre su tubo. Los segundos pasan. Faltan 10 para que se ponga el siga. Se desabotona el brasier, el público se vuelve loco. Es hora de pasar a recolectar las monedas.

*Los nombres de las involucradas han sido cambiados.

Post dedicado a las mujeres que salen con tubos a la calle.

3 comentarios:

Luis dijo...

Me encantó la dedicatoria, :D :D :D

Mau dijo...

Clap, clap, clap, clap!

Sigue Gozando!

Galleta *_* dijo...

Bravo!!.. jeje

muy divertida la historia. ponga más no nos abandone.