El fraude nigeriano

Esta historia es ficción.

No recuerdo cuando recibí el primer mail. No importa en verdad, aunque la culpa no la tiene el primer mail, el primer mail siempre es la puerta de entrada.

La oferta, eso si lo recuerdo, era algo completamente razonable, y fácilmente comprobable. Supongo que ese es justo el problema, o mas bien, esa es la manera de hacerlo. El primer premio siempre es un regalo, a partir de ahi te toca pagar a ti.

La segunda cosa que es importante es que siempre parezca tu culpa, vamos, si el último pago no ha salido del banco seguramente es porque yo no me había esforzado lo suficiente. Los millones ya se encontraban tan cerca.

A esas alturas del partido ya se imagina uno con la vida arreglada de golpe. Ya no mas conflictos, ya no mas preocupaciones, lo único que falta es ese trámite que acaba de surgir hace una semana. Nadie podía haberlo previsto.

Y finalmente hoy se rompe la última regla, no hablar del tema.

Quien iba a pensarlo... un fraude nigeriano.