Distancia y Tiempo

Distancia, la he tomado con respecto a la red. Cada día leo menos blogs. Hace mucho tiempo que no encuentro un blog nuevo que me sorprenda por su novedad o por su honestidad, los blogs han perdido honestidad, con el transporte de las relaciones sociales a los blogs, los blogs se han inundado de las morales de la vida diaria.

Parte del encanto de los blogs, al principio, era el acceso directo a las emociones ajenas, la caida de las mascaras, poder leer el fracaso sin tribulaciones, o esos pequeños momentos en los que simplemente no somos tan buenas personas como queremos que el resto del mundo crea. Y bueno, es evidente, las opiniones negativas, esas que todos tenemos dentro de la mente y que solo nos permitimos cuando hablamos de terceros distantes, tienen pesos sociales extremos cuando se transportan al projimo con el que se convive todos los días. La doble moral invade los blogs.

Tiempo. Falta invertirle tiempo a la red para poder explotarla con ganas. Volverse el numero uno en Flixter, o ser la persona con mas fotos favoriteadas en Flickr o ser el guey con mas visitas en myspace, todas son actividades que requieren tiempo y dedicación. Jugar los números, la presencia perene, la autopromoción.

Los lugares populares no me gustan, me recuerdan que no somos mas que borregos programados para elegir gobernantes que nos arranquen nuestros gustos propios. Pero bueno, tampoco existe la autosuficienca alimentaria.

Todos quieren el último accesorio que los hará diferentes de los demás. Todos rechazarán el último accesorio para ser diferentes de los demás.

A mi me importa que el accesorio funcione para lo que me sirve. Y hace mucho tiempo que me convencí de la idea de que ningún accesorio me hace ser mejor persona, o peor.

Quizá el problema es que no soy una persona hypereficiente (asi con y). Dormir menos, tomarse menos tiempo para leer, para comer para disfrutar del mar son cosas que escojo no hacer. Y bueno, quizá es una especie de explicación no pedida. Pero la idea de este changarro es repletarlo de los fragmentos de mi mente.