Mil madres y otras mas...

Estoy empezando a poner en orden en mi cabeza muchas ideas. La primera es un proyecto de creación de un blog "tumba-mitos". Mitos del tipo: comer cosas frias es malo para la garganta y asi, con suficiente ciencia detrás como para que no haya conflicto. En la semana lo hecho a andar y ya se enterarán que onda, para ese proyecto si voy a necesitar toda la publicidad que sea posible.

Parece ser que ya encontré departamento, se empiezan a poner en marcha los engranajes del tramitaje (si, la acabo de inventar y me gustó).

Las cosas en el labo avanzan.

Y ahora si algo que me sorprendió:

El día de ayer la jornada publicó esta nota acerca de un investigador que retractó sus hallazgos de tres publicaciones y aún asi obtuvo el título de doctor. Ahora se ha desatado la indagatoria para verificar si los artículos que se retractaron fueron creados con mala fe o si fue un error honesto.

Me sorprendio notoriamente que lo pusieran en primera plana. No se si otros medios están siguiendo la noticia o si solo lo hace la jornada, y tampoco se cuales sean los posibles intereses ocultos detrás de semejante periodicazo. Pero poner a la ciencia de manera negativa en primera plana de un diario de circulación nacional, no le va a ayudar a México.

No estoy diciendo que no se expongan los problemas de ciencia ni nada que se le parezca, al contrario, yo creo que toda la ciencia debe estar expuesta al escrutinio público, sobretodo la financiada por el estado, pero toda ella debería ser expuesta.

Tipicamente ciencia en los medios mexicanos es: La entrega de los nobel, algún premio internacional ganado por algún mexicano (latinoamericano si lo cubre la jornada), alguna "epidemia malvada" de esas que destruirá a la humanidad y ya. Se terminó. Nada sobre el quehacer científico diario, nada sobre la importancia de la ciencia en el desarrollo mundial, nada. Nada sobre avances recientes de ciencia mexicana (insisto, solo bajo amenaza de premio internacional o semejante).

La percepción pública del gasto en ciencia es: esa lana que se les da a los raritos-nerdos del país para que hagan con ella lo que quieran. Pero eso, es lo que hacen los diputados no los científicos. No niego que hay de todo en el mundo y que la ciencia tiene el grave defecto de ser llevada a cabo por humanos y por lo tanto está sujeta a las emociones humanas, pero en su centro radican los mas grandes ideales humanitarios.

Este post es un llamado (en un lugar perfectamente sordo como la blogosfera, y sobretodo la blogosfera cautiva de este humilde changarro) a llevar la ciencia a primera plana, a primera plana de la agenda nacional y a una discución abierta que enriquezca el diálogo.

Siempre queda la eterna duda (mas abajo hay un intento de respuesta): ¿Si podemos curar 100 000 diarreas con el dinero que se necesita para ___________ (hacer una película, transplantar un higado, desarrollar la tecnología de telefonía celular, montar una obra de teatro, investigar si el universo es finito o infinito), deberíamos entonces no hacer nada de eso y curar 100 000 diarreas?

Yo creo que no, que debemos seguir haciendo cine, teatro, ciencia, medicina de primer mundo, arte e investigación básica, simplemente porque para la diarrea ya hay dos cosas que deberían funcionar:

El control de la natalidad y la educación. Si vives en un lugar donde no hay agua potable, al menos por el momento los métodos anticonceptivos que se pueden obtener del estado son completamente gratuitos. Trabaja en conseguir que haya agua potable en tu localidad y mas tarde ten hijos. Yo se que quizá no sea tan fácil como suena y quizá a algunos les pueda sonar facistoide, pero no, cero facista, es solo un llamado a esa dualidad libertad-responsabilidad que en ocasiones preferimos ignorar para culpar al prójimo de las desgracias propias.

En fin, ya se verá cual es el destino del grupo de científicos en cuestión. Será extremadamente divertido ver si en México, donde casi todo está de cabeza, Montiel, Madrazo, y un sin fin de políticos mas, observan tranquilos la caída de un científico corrupto al que perseguirán hasta sus últimas consecuencias.

En fin.