Anoche soñe que no había lugar en la mesa de los médicos para comer al medio día. Los médicos mis cuates de la carrera. Y entonces me iba a buscar otra mesa donde sentarme. Y terminaba de guardian de un calabozo con vista al mar, donde no había criminales sino disidentes. Y dudaba sobre si dejar la puerta abierta y dejarlos escapar o quedarme a contemplar el mar.
Me desperté pensando en vidas paralelas que no tengo, el camino andado y lo borroso que veo el futuro en función de lo que en algún momento fue el pasado.
Como si los andamios construidos sirvieran para sostener otro tipo de edificio, aunque el edificio que tengo enfrente sea el que sigue en construcción. Es como si al no ver el plano no entendiera lo que significa la saliente de la fachada oriente. Pero que se revelará al completarla con el motivo del quinto piso.
Un mundo interno lleno de demasiadas alegorías. Escapes de la realidad donde no podemos escapar los límites de nuestras mentes, o mas bien no nuestras mentes, sino nuestra bioquímica.
1 comentario:
Pero el futuro SIEMPRE es borroso.
Relax
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