El domingo estuve todo el día en casa pero en ningún momento se em ocurrió nada para venir a escribirlo, ninguna idea que desarrollar, ningún problema que plantear y disfrazar a modo de choro, nada.
Sin embargo algo había sucedido el miercoles que justo pensé era del tipo de cosas que me gustaba escribir por aqui, pero como era miércoles y no domingo pues se perdió en el templo de los textos jamás escritos.
Ayer me acordé que no había escrito nada en el blog durante el domingo mientras estaba a la mitad de un beso y me vinieron a la mente las muchas cosas en las que pensaba debían ser este blog hace mucho tiempo y de como todo eso se había ido perdiendo. ya se que ya he escrito al respecto de esa sensación de pérdida y de como el ponerse allá afuera en la línea de fuego era parte de lo que hacía que esto fuera interesante.
Estoy seguro que mis deseos de escribir algo mas que posts se harán realidad en algún momento, pero no aqui, si en algún momento se me ocurre una buena historia la tendré que escribir ahi en donde esta nazca, y la intentaré llevar a su mejor lugar. De cierto modo creo que lo que sea que piense escribir de ficción necesitará al igual que la no ficción de que los elementos suficientes del cuento se encuentren presentes. Lo demás es solo unir los puntos y vigilar que las rayas no se toquen.
El asunto es que el domingo en algún momento estaba en el patio comiendo un plato de pasta mientras el sol brillaba y me acordé de que me gusta cocinar para mi pero también para otros, y me dio coraje que no hubiera ese otro a quien cocinarle en ese domingo en particular, y después me sambullí en una marejada de recuerdos del porque no había nadie ahi para cocinarle. Y pensé que en algún otro momento en el tiempo eso hubiera sido algo que hubiera venido a escribir por aqui, pero que ahora no lo hacía porque no quería ni la pena, ni los reclamos ni nada de nada, la idea era solo platicar mi vida y relatar un momento mas de como se encontraba el universo en esos momentos.
El caso es que de nuevo me molesta lo mucho que he perdido control de mi blog en función de la sociedad que anda allá afuera, del mismo modo que me molesta la idea que a alguien lo puedan correr de su trabajo porque hay una foto de ellos desnudos en algun lugar de la red.
Hace mucho tiempo pensé que ibamos a lograr traspasar esa barrera, que todo el mundo tendría una foto desnudo en la red y que ya nadie podría apuntar con el dedo, pero nos encantan nuestros dedos y usarlos para apuntar, asi que la getne seguirá actuando de un modo en público y de otro modo en privado, como siempre ha sido.
Hay dias en los que me planteo universos que no son simplemente para intentar saber si serían posibles o no. Por ejemplo, ¿es en verdad terrible un mundo en donde la gente puede tener sexo en público? Y luego intento planear argumentos en contra y contraargumentos. En contra, aquellos que no tienen sexo se pondrían celosos, contraargumento, hay tantas cosas que unos tienen y otros no que una mas no sería el fin del mundo. En contra, vanalizar al sexo de ese modo pondría en riesgo a los adolescentes, contraargumento, tantas y tantas embarazadas as it is. En contra, que hace uno con todos los fluidos, contra argumento, como si no hubiera ya suficientes fluidos corporales en todos lados. No se necesita encontrar argumentos a favor, no se trata de encontrar un mundo mejor, se trata de saber si mundos diferentes son posibles.
Un mundo sin permisos de conducir, solo con gente que sabe manejar.
Y si, creo que terminaré con el experimento anterior y regresaré a postear cuando se presente la ocasión, creo que es tiempo.
4 comentarios:
¡Sí!, posts sin manda, suena bien.
a veces sucede... uno se siente n poco saturado supongo que aparte de desahogo uno podría usar esto como divertimento...
yo la verdad
si tengo fotos .. ja
pero sé donde usarlas y es para puro relajo.
:S
a ver si no me arrepiento.
je
http://zonaliteratura.com.ar/?page_id=895
hey escritor ... tal vez esto resulte interesante
"Is this love or just oxytocin? Most importantly for us all - is there a difference?"
Hace meses encontré esta frase y supongo que porqeu estás en inglaterra se me ocurrió compartirla contigo. El autor de ella es un inglés: Mil Millington, un escritor-humorista.
Pollola.
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