El tiempo del sol se ha terminado, los dias vuelven a tener nombre y horario.
Lo que significa que este blog regresa de sus vacaciones y en el primer capítulo presenta:
No tengo teléfono.
Resulta que hace unos meses recibí una carta de mi proveedor de servicios telefónicos diciendo que se entristecía debido a que yo había decidido marcharme con otra compañia. Dicha carta me sacó de onda debido a que yo no había hablado con nadie respecto a ningún cambio. Asi que inmediatamente llamé a mi proveedor y le dije que yo no había dado ninguna autorización para ninguna desconexión ni ningún cambio. Según esto todo había quedado aclarado.
Siguiente escena: El dia 14 de diciembre mi conexión de banda ancha deja de funcionar. Salgo del país sin que se resuelva el problema.
Siguiente escena: Teléfono muerto, dos llamadas de una hora cada una, al menos 8 momentos de, deje lo transfiero/no es mi problema, mas de 15 libras de consumo en mi celular.
Lo que al parecer sucedió. La mitad de la compañia no se enteró de que dije que no cancelaran la linea (por supuesto no la mitad que cobra) y cancelaron la linea.
Habrá que ver en que termina esta saga.
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