Loco

Se encontraba el último loco del mundo dentro de su celda. Afuera lo observaban sus antiguos compañeros de pena. Habían compartido el terror de la mugre que se arrastra por la piel hasta meterese a la boca. Habían contado hasta el último número y de regreso. Habían hablado con varios dioses y conocían lenguas antiguas y remotas. Algunos de ellos conocían los deseos de los famosos y los revelaron en otra ocasión al oido del último loco. Sabían además en que momento se iba a terminar el mundo y cuales eran los placeres favoritos de la reina del pais de los caramelos rojos.

A un lado de los ex-locos, que segían maravillados por un pasado que ahora entendían como irracional y fuera de toda realidad, se encontraban dos doctores. Uno de ellos era médico, el que descubrió el método para curar y revertir todo tipo de locura. Un descubrimiento aleatorio como tantos, pero que habría pasado desapercibido a los ojos de alguien mas. El segundo era un doctor en filosofía, debatían. ¿Que pasará cuando se termine la locura en el mundo? Se habían terminado ya las manías y las depresiones, las paranóias y las fobias, los ataques de pánico y las parafilias, las alucinaciones y las obsesiones. Había quién al modificar discretamente el método terminó con la bulimia y los transtornos de la imagen del cuerpo. ¿Que pasará cuando hayamos reducido al absurdo los manuales de diagnóstico y tratamiento para la salud mental? El método además de devolver la sanidad a cuanto loco había, aun aquellos que se creía estaban locos en función del daño cerebral, había sido adaptado para evitar la locura. Era utilizable de manera profilactica, y al igual que la vacunación en otros tiempos, fue utilizado con éxito en las escuelas primarias y de golpe terminó con una nueva ola de locura.

Tenemos frente a nosotros al último loco. Nunca mas las falsas visiones, nunca más los miedos irracionales, nunca mas la imaginación desbocada e incoherente.

¿Cual será el último pensamiento del último loco del planeta? ¿Que morirá cuando terminemos con la loquera? ¿Podremos abandonar sin remordimiento a los psiquiatras, a las enfermeras, a los santos que se dedicaron a los locos durante siglos? ¿Habrá una estatua para el último loco?

¿Cual será tu último pensamiento antes de que vengan a curarte la locura de una vez por todas y para siempre?