Se terminan mis vacaciones en Japón y comenzará de nuevo el trabajo y el estudio del asma en ratones.
La primera sorpresa del año es que después de que llegue yo el dia 7 en la noche a Niza, tengo que ir el dia 9 a París a exponer los resultados de mi trabajo hasta ahora. Es un viaje de un único día. Pisa y corre. Y bueno el dia 8 va a resultar muy interesante entre la preparación de la presentación adecuada y los preparativos para el nuevo comienzo.
¿Que no he comentado de Japón? Que en algún momento en el hostal de Kyoto donde me quedé una japonecita me sonrió y yo le sonreí de regreso, y ya. Que cuando me baje del avión me catearon en busqueda de drogas y bueno, el encargado nada timido si se lanzó a buscar drogas en la entrepierna. Bienvenido a Japón! Que terminé en un karaoke de cuartito hasta las 5 am la noche del 24, que año nuevo fue una jarra en el bar de un chileno donde escuchamos innumerables episodios del vacilón de la mañana. Que me ha decepcionado el hecho de que haya tanto milagrito que te venden a las entradas de los templos para que le pidas al buda su ayuda. Que fui a snowbordear a un lugar cerca del lago Tazawa y he confirmado que me encanto. Que las colegialas si andan con faldita todo el tiempo. Que nunca entenderé como pudieron haber prohibido el uso de faldas en el ayuntamiento de no se que pueblo en México, cuando aqui ver tanta falda en realidad es algo super bienvenido. Que comí fugu (pez globo) y no tiene un sabor asi ufff que digamos. Que he comido muchas mas cosas de texturas desconocidas y sabores exóticos de las cuales no se ni como se llaman ni de donde salieron. Que la televisión japonesa es bastante torpe. Que Tokyo si está hasta la madre de gente. Que se siente muy raro subirte a un auto por el lado del conductor para ir de pasajero. Que a la hora de dar la vuelta en las esquinas desde dentro del auto, tu instinto grita a cada momento que vas por el carril equivocado. Que los japoneses tienen un serio problema con sus dentaduras. Que el sistema de transporte colectivo tiene una eficiencia impresionante. Que las arroceras japonesas son una maravilla. Que la cantidad de gadgets disponibles no es tan amplia, y que los que se ven interesantes se convierten en pisapapeles en el momento en que los sacas de Japón. En fin...
Pensaría que lo mejor de japón ha sido una expansión de mis horizontes personales y el tiempo de vacación necesario para analizar el año anterior y ponerlo en perspectiva. Me siento super descansado y listo para continuar con lo que viene.
Japón es un lugar exótico y el mundo en general es un buen lugar.
2 comentarios:
Uy joven, pues suerte con eso de la platica horas despues de aterrizar. espero que el jetlag no interfiera mucho con tu chamba.
feliz anho nuevo!
jajajaj! pisapapeles? wtf!!!!
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