Jugando a la transcripción presta de los eventos.
Me desperte veinte minutos antes de que hubiera un 4 dos puntos y dos ceros rojos en el reloj despertador. Use los veinte minutos para ir por un vaso de agua, reposar y escribir algo en el blog. Me metí a bañar. Por motivos que desconozco, pero que seguramente son económicos, el agua de la regadera y en general de todas las llaves de la casa está mucho mas fría que a otras horas del día. Me hubiera gustado un baño con el agua mas caliente, pero bueno, no se puede tenerlo todo.
A las 4:30 desperté a mi aventón quien prometió vestirse y pasar por mi lo antes posible.
Baje con mis maletas y una bolsa de basura y me encontré con el portero. Le dije que me iba de vacaciones y me deseó suerte. Deje la bolsa de la basura en un contenedor y esperé. Mi aventón llegó por mi. Y me llevó al aereopuerto.
El abordaje del avión no tuvo mayor complicación y el avión venía practicamente vacío. Yo en la ventana y los dos asientos libres. Comencé a leer una novela, a la que de cierto modo no le tenía muchas ganas, pero que está entretenida.
El personal del avión fue amable y me sampé mi pancito con queso y un muffin con chispas de chocolate, mismos que ayude en su camino descendiente via el esófago con un jugo de manzana y un café. En algún momento del vuelo cabecé y dormi, algunos instantes no mucho tiempo. Volteé a ver al resto del pasajerío, y en efecto todos dormían. Me tomé una foto en el avión sin la intención de hacerlo, quería fotografiar a todos los viajantes sin ser obvio y bueno, el experimento falló, pero la foto que me tomé me gusto, tiene buen ambiente.
Aterrizamos en Schipol, el aereopuerto de Amsterdam y mi prisión por las siguentes horas, hasta las tres de la tarde que sale mi avión.
El control de pasaportes para cambiar de zona del aereopuerto fue de hueva, casi una hora en la fila, simple y sencillamente porque el joven que atendía la ventanilla tenía unas ganas locas de hacer minuciosamente su trabajo. La gente en mi fila se impacientaba seriamente. It had the makings of a grest psychological experiment.
Una vez franqueada la barrera, busque el sitió de donde sale el avión y después me vine a sentar a escribir por aca. Pagué 10 euros por el acceso a internet durante las siguientes 24 hrs. Asi que vale la pena usarlo.
Al rato supongo que iré a buscar algo de comer y mas tarde, o mas temprano aún no lo decido, iré a buscar unas cosas que me encargó Juan.
Iba a escribir que eso es todo por ahora, pero falta una pequeña reflexión. El aereopuerto este es enorme y la neta esta bien chic, pero mas allá de eso, tiene una cantidad impresionante de personas de todo el mundo, un verdadero espectaculo, las naciones unidas en la versión light. Al menos 4 o 5 lenguas diferentes te pegan en cada oido. Está chido.
Y bueno, ahora si eso es todo por el momento, al rato que haya pasado el tiempo vendré a escribir algo mas. Todavía faltan 5 horas para que se vaya mi avión.
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