26.11.06

Pequeño triunfo

La verdad es que la ciencia es una amante malagradecida. Te dedicas a darle los mejores años de tu vida, a rogarle, a intentar acariciarla por un lado, por el otro, te sientas a pensar en como resolver sus problemas, intentas pensar como ella, y la gran mayoría de las veces el resultado es una patada en la entrepierna.

Claro que nadie dijo que intentar entender como funciona el universo en todos sus niveles fuera fácil.

Por lo tanto hay que festejar los pequeños triunfos, por mas insignificantes que sean, sobretodos aquellos que te llevan a mejorar tu conocimiento personal de los problemas a los que te enfrentas.

Después de 3 digestiones de DNA infructuosas, me senté a pensar, e hice lo que quizá debí haber hecho desde el principio, cambiar de aproximación, de enzimas y atacar el problema desde una perspectiva mas amplia (en cuanto a digestiones se refiere). Resulta que el plásmido que supuestamente me enviaron, al parecer no es el que dicen que es, dado que los datos del mapa y los resultados experimentales no cuadran. Simplemente no era que las enzimas no sirvieran, sino que no tenían donde cortar.

Lamento el leguaje técnico para los que no ubican la idea de enzimas de restricción y DNA plasmídico.

Parte del problema fue mi formación durante el doctorado, el miedo que me infuncieron al uso de las dichosas enzimas. En el laboratorio eran casi sagradas, solo se podían tocar con la venia del papa. Y si acaso en algún momento alguna de las enzimas se dañaba, la muerte sería lenta y dolorosa.

Aqui puedo ir a sacar del minibar de enzimas la que yo necesite o quiera sin andar solicitando permiso de nadie. Es un universo de diferencia.

A partir de ahora se termina el miedo al DNA plasmídico y a las enzimas de restricción. Maldita herencia maldita del laboratorio en el que me gradué.

Como siempre hundido en alguna parte del post viene algo mas, un poco de carnita, quizá sea solo la manera en la que me funciona el cerebro. O quizá (este post está lleno de quizás) simplemente una vez que tomo un ritmo al escribir quiro decir mas. El caso es que estaba platicando con una amiga, contemporanea, soltera y asi, que sorprendentemente tiene una historia sentimental semejante a la mia. Y en el transcurso de la plática lamento amargamente lo que ella siente como una pérdida. La pérdida de la capacidad para enamorarse como un loco sin pensar en nada mas que en la otra persona, el enamoramiento ciego de la adolescencia. A veces me he sentido igual. Pero no lo siento como una pérdida, lo siento como una evolución, un paso adelante.

En algún otro momento hubiera pensado que solo aquellos amores adolescentes que fructifican logran sus objetivos parejiles a largo plazo, pero no, conozco muchos casos de amores que se despertaron dentro de un raciocinio mayor y que se sienten en la realidad justo como cuentan los que saben que se deben sentir los amores que valen la pena.

...te he visto desnuda, he visto no solo tu piel en ese estado, sino el contenido de tu mente, lo que algunos llamarían el alma, he visto tus defectos y he acariciado tus cicatrices, he esperado que goces con mi roce, y he gozado de tu lengua, ella ha sido muchas lenguas, y tu piel ha sido muchas pieles, y tu sonrisa son todas las sonrisas, y tu mirada, esa mirada tierna y amorosa, que en ocasiones se ha convertido en el opuesto, me hace imposible fundirte en una sola imagen, te multiplicas por millones, cada pezón del universo es único, y en su naturaleza merece el respeto y el trato que se le da a las diosas unicas, pero es imposible por el momento separar la naturaleza múltiple de la mujer y encerrarla en un solo cuerpo...

Asi se va terminando el domingo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comentario al post bimodal:

a)¡Por supuesto que hay que celebrar los pequeños triunfos cientificos!. Para los que estamos lejos de ser genios, es la única manera de avanzar.

b)Con eso del enamoramiento yo voy por todo el paquete. Creo que la mejor es si hay una etapa de amor loco intoxicante, y que después, lentamente, se pasa a la del amor racional y pragmático. Si la primera dura más, te mata por agotamiento, y la segunda es la que sirve para la carrera larga.

Laudanum dijo...

todas las amantes somos malagradecidas... sino ¿qué chiste?