Ciertos días pienso que soy un fácil y un enamoradizo, y no se cuál de las dos sea peor.
O si es peor pensarlo y no sentirme mal al respecto.
Pero imaginando un supuesto, muchas mujeres (dos o mas) (aqui sigo soñando) me ofrecieran su amor eterno solo a cambio de que yo renuncie a la posibilidad de que otra mujer me haga la misma oferta es algo que no puedo manejar aun.
El futuro es tan vasto que la evidencia del presente aun no me es suficiente para dejar ir un mundo de posibilidades por perseguir un mundo de incertidumbre.
La verdad es que hay dias, muchos en los que no tengo con quien ventilar esto. Aun en el nivel teórico la discusión es bizarra.
Quizá la pregunta mas simple a la que aún no le tengo respuesta es:
¿Por que no les puedo decir que si a todas?, la clausula de exclusión maldita una o ninguna. Ni siquiera mi gusto por la comida es asi. Amo las quesadillas, pero la idea de renunciar a las enchiladas sería imposible al momento de tener que decidir.
Por supuesto que las mujeres no son quesadillas o enchiladas, son otros seres con su corazoncito bien puesto y asi.
En fin. El mundo gira y gira, un dia de estos todas las personas que conocemos se mueren y solo quedará el registro de las dudas.
Besos, sonrisas, complicidades.
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