5.5.06

Paris toma X

Ahora que se borró la crónica me niego a escribir algo parecido, prefiero difuminar escenas de Paris, sin orden cronológico, sin mayores complicaciones.

Sentados en el lugar favorito del camión, se nos acerca un señor mayor, de los que en la ciudad de México recibiría pensión, 600 pesos, 43 euros, si acaso un par de cenas en cualquier restaurante, ocho comidas en el kebab... se acerca a nosotros y nos empieza a hablar en Francés, pero nosotros estamos hablando en español, sin embargo sabe que le entiendo, y en verdad le entiendo, me pide entonces que traduzca. Y asi es como mi amiga se enterá que su sonrisa es un sol, un sol que broncea el rostro de un desconocido.

Nos bajamos del metro, a 5 puertas de distancia se bajan dos tipos, jovenes, unos 30-35 años, quizá menos, están envueltos en una pelea, golpes, se avientan, por momentos se acerca un hombre a intentar separarlos. Me acuerdo del Fight Club. Se interponene entre nosotros y la salida. Finalmente se separan. Al pasar a nuestro lado uno de ellos se diculpa. No soy violento dice...

Comida en un Restaurante en el que la dueña da clases de Francés, mas en particular ayuda a perfeccionar la pronunciación. Me sorprende la sonrisa de mi interlocutora, la veo sonriente y lejos de la amargura de otros tiempos, venir a Paris a encontrarse a sido un gran paso, el abrazo de la despedida lo dice todo.

El louvre. Una deuda pendiente de casi 13 años. Me acordaba claramente de Andrés, sentados los dos afuera de la piramide. Ultimamente cada vez que voy a un museo donde se coleccionan piedritas de la antiguedad no puedo evitar pensar que las culturas prehispánicas se encontraban atrasadas unos 1000 años. No tenían manera de ganar la batalla contra España. No hubieran tenido la oportunidad de ganar ninguna batalla, quizá contra los africanos. Cuentan que la sabiduría de los mayas y la mama del muerto. Pero aun asi los mayas no levantaron ningún edificio hueco de mas de 20 metros de altura. Las piramides no cuentan, un pasillo pitero a la mitad de la construcción mas fácil del mundo no se compara. La mona lisa interesante, mas es la manera en la que atrae gente. Debe ser interesante poder pararse frente al cuadro sin prisas, con tiempo suficiente para contemplar el detalle.

Mi guia de turistas me lleva a sus rincones secretos de París, me comparte los sitios en los que ha llorado, los sitios que le recuerdan romances literarios infinitos. Se le iluminan los ojos son la ciudad, me comparte los detalles, me comparte su Paris y yo no puedo sino estar enormemente agradecido.

Tomamos el noctambus equivocado, tour de las 3 de la mañana por Paris. Al camión igual se suben homeless como niñas bien saliendo de los antros. Hace frio, al terminar de bajar todavía tuvimos que caminar mas de media hora para llegar. Un Paris distinto, de noche, obscuro, quizá mas obscuro de lo que en realidad es, pero es difícil escapar del recuerdo de la ciudad de méxico tan fácilmente.

Iglesias y Santos, no puedo dejar de cambiarles los nombres, San Michel se convirtio en San agustin por ningún motivo en particular.

Pedir la pizza fue un desmadre y no hubo anchoas, pero la plática y el cotorreo valieron las pizzas 200 veces en oro. Es muy simpático decir cosas sin intención y atinarle al blanco. ¿Que se siente tener un amor en cada puerto?

Un dia para partir me desperté a las 4 am. Otro día para partir me desperté a las 6 am.

Caminé y caminé y luego caminé un poco mas. La torre eiffel, los inválidos, el sena, notre dame.

Lluvia y otra deuda con París.

Asi será mi recuerdo de Paris, lleno de momentos que aparecen y desaparecen de la memoria, rodeados de las emociones que dejan en mi, y ahora guardados y lejanos en el tiempo, pero reales como la luz de todas esas sonrisas.

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