Eventualmente los post dejarán de tener títulos que eminentemente hacen referencia al hecho de que ya no estoy en México, pero supongo que eso se dará naturalmente cuando se hunda del todo en mi (tomado directamtente del inglés) la noción que mi vida ya es en Francia, y no como es por el momento, una especie de sensación de vacación bizarra.
Recuerdo perfecto que los primeros meses en Ensenada fuerno justo asi, la falsa impresión de estar de vacaciones, y que sólo se quita después de unos cuántos meses.
Ya quedo planeado lo que voy a hacer en el labo estos primeros meses, el arranque durante las siguientes dos semanas está relativamente leve, pero conforme vaya avanzado y sobretodo durante la segunda semana de Febrero la carga de trabajo se va a poner choncha y eso que todavía no van a haber sido sino meros pasos preliminares. Pero me parece adecuado comenzar asi, de tal modo que mi torpeza y la oxidación de casi un año sin meterle mano a la pipeta se vaya cayendo poco a poco.
La vida fuera del labo es básicamente yo y algun material de lectura, ya sea articulos o libros, y de vez en cuando he salido a pasear los fines de semana (dos) y a conocer por ahi. El jueves hay una reunión-cena en un restaurante por ahi, asi que tendré el gusto de sentirme aún mas bizarramente aislado mientras todo el mundo habla francés. Por el momento sólo me aventuro con frases pequeñas que requieren casi todo mi esfuerzo, y aun se me olvidan algunos detalles básicos de la pronunciación, como el hecho de que ver escrito oi, como en moi, se pronuncia ua, como mua. Asi que en lo que me tardo en darme cuenta ya dije una barrabasada y me llegó la auto-conciencia y me siento chinche.
En cuanto a la cosa auditiva, mejora, pero requiere de toda mi atención y es bastante pesado, pero siento que mejora. No espero ningun milagro tampoco, unos 3 meses antes de que ya me sienta mas en paz, al menos. Ya puedo pedir mi comida en el restaurante y el otro dia salí a comprar una pizza todo con suficiente éxito.
Dado que estoy en la montaña pues la verdad es que no hay nadie con quien convivir, aunque en uno de los deptos de aqui que está como a dos puertas del mio se escuchan unas japonesas que se la están pasando bomba, pero no estoy para ir a hacer la del vecino que pide la taza de azúcar aún.
He ido al super en un par de ocasiones, y la neta es que es impresionante como se atasca el pinche Carrefour. Pasar un carrito en un pasillo en una proesa, y detenerse un momento a ver cual de los pinchemilquinientos quesos que no conozco quiero comprar es casi imposible, asi que me he quedado con los conocidos hasta ahora, emental, azul y camembert. Lo que voy a tener que hacer es estirar la mano, coger un queso al azar y ves ri me gusta o no y luego checar el nombre y sus generales. Lo mismo con mil y un salchichas y embutidos asi como otras mil madrolas. Lo que si extraño, sobretodo teniendo tanto queso a la mano, son unas tortillitas para unas quesadillas. Yo creo que para la proxima voy a improvisar con un pan arabe, aunque dudo mucho del resultado, quizá sólo para quitarme la tentación.
Siguiendo con el super es muy simpático ver que cuando 4 Guinnes de medio litro cada una solo valen 2 euros, 6 pinchurrientas coronas de 325 valen casi 5 euros. O lo que es lo mismo, el negocio del alcohol no sólo está en adictear a los jovenes sino también en exportar chelas.
He tenido muchos sueños muy bizarros, todos acerca de distintos escenarios que se pudieron haber dado durante mis últimos días en México, raro.
Todo va bien, en realidad el cotidiano está tranquilo por el momento, luego sigo, espero ya menos como un reporte y mas como un blog.
Beso. Uno solo, ahi se lo pelean entre ustedes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario