Me fui a dormir como a la una de la mañana. Pensaba dormir siete horas y despertar a las 8 am. Nada fuera de lo común.
Antes de que pasara una hora empecé con un sueño muy bizarro. Estaba en una fiesta y en algún punto uno de los asistentes ahogado de borracho decidía vaciar el contenido de su tracto gastrointestinal sobre mi espalda. Me desperté de golpe y con la espalda empapada de sudor.
Me tarde en dormir una media hora mas.
Mas tarde apareció un mosco en escena. Un par de piquetes en las manos. Me desperté a ponerle fin a su existencia.
Me tardé otra media hora en dormir.
Eran como las 4 30 de la madrugada o algo asi.
A las 5 apareció otro mosco. Me desperté para buscarlo pero nunca apareció, prendí la tele. Que pinches están todas esas mujeres que invitan a llamar a las líneas 01 900. El doctor Simí va a conquistar el voto de los insomnes. Dialogos en confianza a las 5 am, por si te da pena saber de masturbación a las 9 am.
5 37 que la última vez que chequé el reloj.
Sonó la alarma a las 8 am. Justo la cama se acababa de poner rica en ese momento. Ya no hacía calor, no había moscos y no pude ya mas que luchar con como 3 escenas de 5 minutitos mas porfavor (todas contra mi mismo claro).
Durante toda la noche mis sueños bizarros con pandillas de cholos, compañeras de laboratorio y demás personajes extraños, sin olvidar al vomitante hicieron de la noche una experiencia cómico-mágica-musical.
Bueno pues a darle al resto del día. Hoy toca NIN:
Bow down before the one you serve, you´re going to get what you deserve.
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