A estas alturas del partido Sargaso debe estarse muriendo de hambre, asi que sigamos alimentandolo.

La escena abre al atardecer en una playa, no es la misma playa que habiamos visto antes.
Esta playa se ve mas desierta, la vegetacion es densa justo donde termina la arena, sin embargo podemos discernir una pequeña apertura por la que emergen dos figuras.

Mujer 1: ¿Que te parece? ¿No te dije que te traeria al paraiso?

Mujer 2: WOW! definitivamente te luciste, esos últimos 10 minutos por la brecha bien valieron la pena.

Ambas se alejan de la cámara caminando tomadas de la mano.

Al fondo de la playa podemos distinguir una mesa.

Conforme avanzamos detrás de las dos mujeres se empieza a observar que en la mesa hay una botella de vino y un par de velas. Las velas no estan encendidas.

Mujer 1: Prestame tu encendedor.

Mujer 2: (Pasandole el encendedor) Ahora si me dejaste sin palabras. Una playa sola para nosotras dos, vino, velas y esta noche es luna llena. ¿No estarás planeando seducirme o si?

Mujer 1: Pensaria que seducirte es una palabra que se queda corta para lo que tengo pensado.

Mujer 2: Mmmm!

Se sirven una copa de vino.

Mujer 2: Brindemos por nosotras.

Mujer 1: Salud!

Cruzan sus brazos y beben, pero una de ellas tropieza y las dos terminan en la arena. El vino tinto al volar por los aires ha manchado seriamente la blusa de una de ellas.

Mujer 1: Lo siento, no se que me pasó pero perdi el equilibrio.

Mujer 2: Si claro, se vio claramente que lo tenías planeado.

Mujer 1: ¿Estás diciendo que todos esos veranos en la escuela de actuación no han servido para nada?

Mujer 2: Mira nomas como quedó mi blusa, vas a tener que hacer muchas obras buenas para pagar tu falla.

Mujer 1: ¿Que tipo de obras buenas?

Mujer 2: (Quitandose la blusa) Tendras en primer lugar que averiguar que hacer ahora que me dejaste a la intemperie.

Mujer 1: Dejame pensar, por que la verdad no se me ocurre ni por donde comenzar, jejeje.

En este momento se avalanzan la una sobre la otra. Close-up a los labios conforme se acercan lenta y temblorosamente.

La escena avanza y la camara sigue las manos de ambas conforme se desnudan mutuamente acariciandose sincera y tiernamente.

Subitamente una de ellas se separa y sale corriendo hacia el mar.

La otra la persigue y ambas se tropiezan con la primera ola que intentan esquivar.

Mientras rien, se incorporan y nuevamente juguetean traviesamente las velas se apagan por una leve brisa.

La siguiente ola que llega a revolcarlas es lo ultimo que vemos de ellas dos.

La camara se aleja sobre el mar.

NOTA: Esta escena fue planeada teniendo en mente una mujer de 65 y otra de 67 años. Yo se que nunca te las imaginaste asi.