Desde hace mucho tiempo tengo la sensación de autocensura al escribir. Ha habido ciertos temas que he preferido evitar. Afortunadamente existen muchas orejas imparciales que se han ofrecido a escuchar mis debrayes.

La madrugada del domingo posteando, es un ejercicio mas bien inusual, pero vengo de una reunión de amigas de mi hermana y decidi conectar mi computadora para bajar música.

Hoy me preguntaron muchas veces si no estaba triste. No no estoy triste, estoy en un modo mas semejante al stand-by sentimental. Cero grados, ni frio ni calor.

Pasando a otras cosas:

Con el asunto este de la mujer que se autoventaneo con lo del motel, surgió otra anécdota (mas como leyenda urbana).

Una interna (estudiante de medicina del último año) estaba atendiendo un parto, pero su técnica no era muy buena aun, por lo que terminó bañada en líquido amniótico.

El líquido amniótico tiene un alto contenido de cloro.

Por lo que al probar el líquido amniótico que había caido en su boca exclamó:

Guácala! Sabe a semén.

En fin cada quien ...