Puerto Escondido...
Estoy seguro que el olor del infierno, es el de desodorante de baño de camion, aderezado con ese pequeño toque de orina que le da un bouque de 10. Pero en fin, 12 horas no son el infierno, y mucho menos cuando te bajas del camion, en vez de frio y trafico, ves sol y mar.
Puerto estaba bastante lleno, pero encontramos refugio relativamente pronto en las Cabañas Homero, ubicadas a un costado del 54 batallon de infanteria del heroico cuerpo militar mexicano (notese el uso deliberado de las minusculas). Dichas cabañas son el paraiso del voyeur. En el sentido auditivo, era posible enterarse de conversaciones que sucedian hasta tres cabañas a la redonda, y en el sentido visual, pues que baste el hecho de que entre una tabla y la otra habia un minimo de separacion de 2 o 3 mm. Asi que si el animo fuese fisgonear, pues que mejor lugar. Mas alla de eso, el precio fue muy accesible y la distancia de la playa no estaba tan grave.
A estas alturas hasta yo me estoy dando hueva con mi cronica, asi que como dijerna los gringos cut to the chase. Los dias se repitieron mucho. Levantarse, desayunar, pasar el dia en la playa, comer, bañarse y salir por unas chelas. Asi durante 9 dias. Con 3 exepciones. La primera, año nuevo, fuimos con Juan que llego justo el 31 al Barfly y ahi repetimos el 5,4,3,2,1 del año nuevo como 5 veces. La segunda, fue el encuantro con Chivis, la de Silvia y sus habitos oniricos. Una gratisisisissisima sorpresa, una mujer super llena de vitalidad, toda hospitalidad, con la que Mariana y yo pasamos platicando unas buenas 2 horas, a la que le mando por este medio un super abrazote. La tercera, esa merece un renglon aparte.
Durante el viaje nos encontramos con Marisela, y con su mujer, y con la familia de su mujer (ignorantes (del tipo ojos que no ven) de que su hijita y su amiga eran mas que amigas), y tambien con el hermano de Marisela. Un verdadero espectaculo. El caso es que Marisela se clavo en la textura de conseguir mota, y despues de mucho insistir, su hermano le consiguio la mota. Asi que la tirada era irse a la playa para poder estat en paz. Desafortunadamente hacia mucho viento, y Marisela no es una persona habil que digamos en eso de dar el golpe y encender cigarrillos. Asi que el hermano se desespero y sugirio moverse debajo de un techito. Mala opcion. Pero el caso es que si en efecto el aire era menos. El lugar era mala opcion dado que era de lo mas sospechoso. Y asi se lo hicimos saber al hermano de Marisela y a Marisela, y la tirada era irse de ahi lo mas pronto posible. Ya habia una comitiva considerable abandonado el lugar, cuando aparece a la distancia una lampara sorda, y lo que se veia a lo lejos era agitacion. La tira le cayo al hermano de Marisela. No que no le hubiesemos advertido. El caso es que Marisela y su hermano, prendidos como si les hubieran echado chile en el ano, incontrolables. Los policias (que quiza no lo fueran en realidad, pero de que eran locales y estaban conectados con el municipio lo estaban) igual de prendidos. Me tomo una hora de nadar contra corriente tanto contra los polis como contra Marisela y su hermanito, y 200 pesos que el showcito se terminara. Hueva enorme, que perdida de tiempo, y todo porque Marisela y su hermano no entendieron que con su pinche actitud violenta no iban a conseguir nada. En fin. Ahi se termino el mito que los pachecos son puro paz y amor, en este caso fueron puro loco e inconsiente.
Ya para terminar, o como dijera el corrido, ya con esta me despido:
Surfe chido, a pesar de dos años de oxido en mi, de las pocas olas que hubo y de mi falta de entrenamiento. Lo cual me late muchisimo, pues quiere decir que la parte teorico-mañita, esa si que fue bien aprendida en Todos Santos.
Un Muy Buen Viaje Vacacional.
Estoy muy descansado, con ganas de trabajar, pilas renovadas, asi que ya lo dije y lo repito:
La playa es la neta del planeta.
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