Sabado por la tarde, no hay nada que hacer, estoy leyendo y me tome una pausa para escribir. Tengo una flojera considerable. Tenia otros planes, pero ya no fueron. Habra que ver como se comporta la tarde noche.
Hace como un año o algo asi, hubo en el museo Carrillo Gil una exposicion de performances registrados audiovisualmente, realizados por artistas asiaticos. Uno de los artistas que mas me llamo la atencion fue un japones radicado en Nueva York, que durante 4 o 5 años se dedico a realizar performances de un año de duracion cada uno. El primero fue un año encerrado en una celda en solitario total. Unos meses despues decidio que su performance iba a ser estar todo un año checando una tarjeta checadora cada hora a la hora en su estudio. El año siguiente vivio un año a la intemperie sin entrar a ningun lugar que pudiera darle resguardo de los elementos. El año siguiente se ato por la cintura a otra mujer y estuvieron atados por esa cuerda un año sin poder tocarse. Finalmente se ausento todo un año de lo que fuera arte. Y finalmente los ultimos 13 años (antes del 2000) se dedico a su trabajo de manera personal, sin exposiciones ni nada que se le parezca.
Si hubo algo que me sorprendio, fue la fuerza de voluntad de dicho individuo. El espiritu humano en su mas pura expresion. Ponerse un proposito y llevarlo a cabo hasta el fin.
Le voy a copiar a dicho japones.
A partir de hoy, va a haber un post diario durante un mes. Todos los dias un post nuevo. Sin excepciones. Disciplina.
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